viernes, 30 de abril de 2021

La "nueva" realidad de la mujer en el trabajo


Un día como hoy, 1 de mayo, no podíamos dejar pasar la oportunidad de reflexionar sobre “la nueva realidad de la mujer en el trabajo”. La pandemia ha golpeado muy duro a las mujeres, que ya de por sí partían con mayores tasas de desempleo, contratos más precarios y salarios más bajos, problemas que se añaden a las dificultades para conciliar. 

Por ello, queremos aprovechar este momento para reivindicar esta situación un año después del inicio de la crisis sanitaria. Queremos empezar poniendo un ejemplo, que seguramente parezca de otro tiempo pero que por desgracia está de lo más actual. 

Las científicas Lise Meitner y Marthe Gautier quizá sean poco conocidas, pero son claves en sus ámbitos de investigación. La primera fue responsable de la fisión nuclear junto a Otto Hahn —quien obtuvo el Premio Nobel por ello—, y la segunda, una de las protagonistas del descubrimiento del cromosoma causante del síndrome de Down, en colaboración con otros dos genetistas. 

Los logros científicos de los que formaron parte indispensable se atribuyeron a sus compañeros de investigación. Fueron víctimas del efecto Matilda, bautizado así por Matilda Joslyn Gage, una sufragista y abolicionista norteamericana del siglo XIX, que utilizó este nombre para evidenciar la falta de reconocimiento de los logros científicos de las investigadoras. 

Pero este efecto no es el único que distorsiona el trabajo de las mujeres, que suponen algo más de la mitad de la población mundial. También se ha puesto en evidencia el síndrome de la impostora, ese por el que muchas profesionales se ven obligadas a justificar su valía continuamente. 

Ambos problemas complican un mundo laboral en el que sus salarios son un 13% más bajos que los de los hombres, según la Oficina europea de estadística Eurostat —la llamada brecha salarial—; en el que las tasas de desempleo femenino son un 2,5% superiores a las masculinas y en el que el porcentaje de mujeres con contratos a tiempo parcial triplica al de los hombres (el 23% frente al 7%), según el informe de Esade Trabajo e hijos en España: retos y oportunidades para la igualdad entre hombres y mujeres. 

Estas realidades que ya existían antes de la covid-19 se han acrecentado. “La pandemia está teniendo un impacto muy negativo sobre las mujeres, con más paro y más precariedad. A nivel social, se encuentran con más riesgo de pobreza y de ser víctimas de violencia de género. 

España es el país europeo en el que más creció el paro femenino en 2020, y seis de cada 10 parados de larga duración son mujeres. En el último trimestre de 2020, la tasa de paro de las mujeres en España se situó en el 19,3%, frente al 14,1% de los hombres, según datos de la octava edición del informe #EmpleoParaTodas. La mujer en riesgo de exclusión, (Fundación Adecco). 

Mientras que en 2019 este porcentaje era del 15,5% y el 12,2%, respectivamente. Los sectores más afectados por la pandemia, como el del turismo, el de la hostelería y el del ocio, en los que la destrucción de empleo ha sido masiva, son precisamente los que tienen mayor presencia femenina. 

A diferencia de lo que ocurrió en la crisis de 2008, donde la destrucción de empleo se produjo principalmente en el de la construcción, un sector eminentemente masculino. El Parlamento Europeo ha expresado su preocupación por estas circunstancias y considera que se deben tomar medidas. 

De hecho, es una de las líneas de actuación del Fondo de Recuperación Europeo. En el caso de España, los expertos consideran que luchar contra la desigualdad existente entre hombres y mujeres aumentaría el Producto Interior Bruto (PIB) en 230.847 millones de euros, un 18,5% más. 

La importancia de la corresponsabilidad Antes de la pandemia, las mujeres ya se hacían cargo del 75% de las tareas que suponían la atención a los/as hijos/as y las labores del hogar. Durante la pandemia el porcentaje de mujeres que perdieron o abandonaron sus trabajos fue significativamente mayor que el de los hombres. Según el Instituto de la Mujer, cuando llegó la crisis sanitaria muchas mujeres no pudieron seguir trabajando al no ser capaces de conciliar los ámbitos laboral y familiar. 

La falta de corresponsabilidad también fue clave. Pero es que en el último trimestre de 2020, la tasa de empleo de los hombres con hijos recuperó el nivel de 2019, mientras que en el caso de las mujeres cayó 2,4 puntos porcentuales. Entre abril y junio de 2020, el 16% de los hombres con hijos estaba en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), mientras que este porcentaje subía hasta casi el 20% en el caso de las mujeres con hijos. 

El esfuerzo por acortar la brecha salarial 

La desigualdad en los salarios se ha acrecentado con la pandemia al estar relacionada con esa obligación de conciliar, que recae mayoritariamente sobre las mujeres. Como se ve en los datos, las mujeres reducen sus jornadas y, proporcionalmente, sus sueldos. O directamente priorizan el cuidado de menores, dejando para otro momento sus carreras profesionales. 

En 2018, las mujeres ganaban de media casi un 15% menos que los hombres en la Unión Europea, según los últimos datos de Eurostat. En España, esta diferencia era algo menos, un 13,9%. La brecha, en vez de recortarse, puede seguir aumentando como consecuencia de la crisis actual. 

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su estudio Informe mundial sobre salarios evidencia que los sueldos de las mujeres se redujeron un 14,9% en el primer semestre de 2020, mientras que el de los hombres bajó un 11,3%. El síndrome de la impostora y el teletrabajo Este estigma que padecen más las mujeres supone demostrar continuamente que se es apto para un trabajo, se ha hecho más evidente durante la pandemia y se ha traducido en dedicar más horas para estar a la altura de las circunstancias laborales. Horas de las que las mujeres como decíamos anteriormente no disponen.

Además, la educación que se dispensa tradicionalmente a las mujeres no incluye herramientas para liderar, lo que dificulta que ellas tomen la decisión de aceptar ese liderazgo por considerar que no tienen seguridad o confianza en sus aptitudes y capacidad para conseguirlo. 

El teletrabajo no ha ayudado mucho en este sentido. Muchas empresas han constatado que la presencialidad no era del todo necesaria y esta dinámica se ha convertido en algo tan normal como poco regulado. El teletrabajo exige unas condiciones —equipo, espacio, conexiones, respeto a los horarios— que no siempre se han dado. 

Las personas han hecho lo que han podido, pero en circunstancias no adecuadas. Liderazgo femenino para acabar con el ‘efecto Matilda’ y el techo de cristal Hoy existen Matildas en todos los sectores, si bien en el ámbito investigador resulta más evidente, en el que las mujeres representan el 28% del alumnado en carreras científicas en todo el mundo, según la Unesco. 

La visibilización es necesaria y las empresas pueden ayudar mucho en este aspecto, reconociendo el talento, independientemente del género y fomentando el liderazgo femenino. También es importante ir alcanzando puestos de dirección y responsabilidad profesional en un plano de absoluta igualdad, porque las mujeres somos capaces de liderar el cambio necesario y por eso necesitamos más mujeres presidentas, más consejeras delegadas, más científicas, más ingenieras, más cineastas, más juezas, más políticas, más escritoras... 

Este cambio de actitud contribuiría a la destrucción del techo de cristal, esa limitación velada que impide a las mujeres ocupar puestos de responsabilidad en las empresas, mejorando así el ámbito laboral tanto para las trabajadoras como para las empresas.

lunes, 22 de febrero de 2021

En la Unión Europea todavía tenemos mucho que trabajar para eliminar esta brecha de género y para conocer un poco más los motivos que la mantienen nos ha gustado la entrevista que Julia Varela realiza en su programa de Radio Nacional "Tarde lo que tarde" a la Profesora de Sociología de la Universidad Carlos III Margarita Torre Fernández. Queremos hacer llegar esta entrevista y su contenido esclarecedor a la mayor cantidad de personas posible, así que ahí va. Esperamos que os resulte tan interesante como a nosotras:

jueves, 4 de febrero de 2021

 

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER Y LA NIÑA EN LA CIENCIA, 11 DE FEBRERO


Con motivo de esta conmemoración queremos difundir una actividad preparada por la Asociación Feministas de Pueblo de Castilla La Mancha que nos ha parecido muy interesante para poner a prueba nuestros conocimiento sobre aquellas personas que contribuyen al avance en esta materia.

Os proponemos que investiguéis sobre las mujeres del siguiente vídeo y sus logros, sobre todo de aquellas que no conocemos y visibilizar el papel que las mujeres desarrollan en la ciencia.



martes, 24 de noviembre de 2020




SIGÜENZA SE IMPLICA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO


El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y al hilo de lo que recoge este año el manifiesto elaborado por el Instituto de la Mujer de Castilla_La Mancha, "La violencia de género constituye una de las más graves y extendidas violaciones de derechos humanos que siega y devasta la vida de miles y miles de mujeres en el mundo.[...]

Por todas ellas, sus hijos e hijas, debemos implicarnos como sociedad para decir ¿no! a la violencia contra las mujeres. Debemos desterrar el machismo de todos los ámbitos de nuestra vida y seguir trabajando para acelerar el objetivo de la igualdad entre mujeres y hombres y la erradicación de la violencia de género de nuestra sociedad.[...]

[...] es ahora, el momento de no desfallecer y de continuar trabajando para combatir la violencia machista y alcanzar una sociedad más democrática, justa e igualitaria.

Para lograr este objetivo es necesaria la implicación de toda la sociedad, de los hombres, de las mujeres, las personas jóvenes, las mayores, unidas todas en una voz unánime para decir alto y claro que no vamos a permitir ni un paso atrás en la lucha por los derechos de las mujeres, para decir ¿no! a los maltratadores y para que todas las víctimas de violencia de género sepan que la sociedad las apoya y las acompaña para que pongan fin a la violencia que sufren y puedan comenzar una nueva vida."

El Centro de la Mujer del Exmo. Ayuntamiento de Sigüenza ha elaborado y está difundiendo una campaña para que la población conozca los recursos existentes en la localidad para luchar contra la violencia de género y crecer en igualdad entre mujeres y hombres:


https://es-es.facebook.com/AytoSiguenza/videos/3002848583284909/

Al mismo tiempo, la población se ha implicado enviando sus fotos para la campaña de sensibilización contra la violencia hacia las mujeres en un vídeo que también está siendo difundida a través de redes sociales.


jueves, 15 de octubre de 2020

 Sigüenza, creciendo en Igualdad


Este es el lema de la campaña de sensibilización por la igualdad de oportunidades entre niños y niñas y prevención de la violencia de género que desde el Centro de la Mujer del Excmo. Ayuntamiento de Sigüenza se ha puesto en marcha en los dos colegios de la localidad, CEIP San Antonio de Portaceli y C.E. Sagrada Familia.

El objetivo es que el alumnado de Educación Primaria reflexione sobre la importancia de crecer en igualdad, de las ventajas y las oportunidades que se crean pudiendo ser libres para elegir realmente lo que quieres ser, cómo quieres ser, las posibilidades que ofrece a una sociedad una persona con independencia de si son mujeres u hombres.

Este trabajo de aula se recogerá un un mural que se será elaborado por los/as niños y niñas para colocar en su centro educativo y enviarán imágenes de los mismos al Centro de la Mujer como feedback desde la perspectiva de la infancia sobre la igualdad.

Al mismo tiempo, y para que este lema permanezca en nuestra conciencia, se han entregado unas mochilas que recogen y resumen esta iniciativa y contribuyen a sensibilizar a la población en general con su uso y no se quede sólo en el ámbito educativo.


 

                                 DIA MUJER RURAL 2020

                           La historia de Sigüenza en femenino

El 15 de octubre se celebra el Día Internacional de la Mujer Rural con el objetivo de visibilizar la importancia de la mujer y del papel que desempeña en el desarrollo social y económico local. El Archivo Municipal de Sigüenza un año más se une a esta celebración, rescatando del olvido las huella femeninas de la historia, para dar visibilidad y reconocer la aportación a la construcción de la  historia local de las mujeres que dejaron su estela en la documentación y son un referente que es totalmente necesario para poder trazar las líneas de nuestro tiempo presente y proyectar el futuro de la mujer seguntina.

 

Al incorporar a las mujeres a la Historia de Sigüenza, no sólo rehacemos su imagen largo tiempo nublada, que hasta ahora había permanecido oculta, invisible a los ojos de los investigadores, asistiendo a los acontecimientos históricos en segundo plano, ausentes de la tradición historiográfica, que olvida no sólo  sus nombres  sino incluso el papel que las mujeres han desempeñado en el discurrir de la vida cotidiana.

 

En el archivo municipal la documentación empieza en el siglo XVI, por lo tanto no tenemos ningún tipo de información que nos permita reconstruir la historia de la mujer en los siglos medievales. Pero a partir de la época señalada,  si que podemos poner de relieve su participación activa en la sociedad de su tiempo.

 

Tradicionalmente, los roles de género han estado muy diferenciados y muy limitada la presencia de la mujer en la actividad local. La vida de la mujer estaba circunscrita al ámbito familiar y las ventanas de su casa eran prácticamente su único vínculo con el exterior. Poco salían de casa, salvo para cumplir con los preceptos religiosos, ir a por agua a la fuente, lavar la ropa en el lavadero,  acudir al mercado semanal y poco más.

 

Sin embargo, a través de los testimonios que muestran los documentos, podemos afirmar que la mujer seguntina ha participado en la economía local. Unas por su   trabajo, recibieron una remuneración a cambio, que le permitió mantener, con muchas estrecheces, la siempre precaria economía familiar. Otras, la mayoría de las veces, trabajaron sin recibir reconocimiento alguno, sin nada a cambio, porque se consideraba que las tareas  que realizaban, de apoyo al trabajo masculino, formaban parte de sus labores domésticas, lo cierto es que terminaban realizando un doble esfuerzo: trabajando en casa y en el campo o en el taller.

A finales del siglo XVI, comienzan a aparecer las primeras huellas con nombre de mujer: las panaderas. Más de cuarenta había en Sigüenza: Justa, Juliana, Cecilia…, recogían el grano, se encargaban de todo el proceso de trituración de harinas y cocción del pan en hornos y, en más de una ocasión dejaron sentir sus voces reclamando una indemnización por la subida de los precios. Un tema, el económico que también afectaba a las mujeres que trabajaban en las tabernas de la ciudad. El vino lo servían las mujeres en las tabernas, pero ellas no lo consumían en su interior, porque no se les permitía el acceso a ese tipo de ocio plenamente masculino. En casi todas las tabernas despachaban las mujeres,  como Isabel de Pozancos o Antonia, encargada de la conocida Taberna del Bodegón, que estaba situada próxima a la Puerta de Guadalajara. Las goteras y el estado casi ruinoso del edificio le trajeron más de un quebradero  de cabeza y, ante el riesgo de perder clientela, no tuvo más remedio que pedir ayuda al Concejo, para rehabilitar el tejado. A ella le sucedieron otras mujeres con igual brío, alrededor del año 1777, Pascuala y, cuando los achaques de la vida se lo impidieron, fue su  nieta, de nombre María, quien se arremangó para servir el vino y sacar sustento para cuidar a la abuela con la que convivió hasta el final de sus días,  en la primera década de 1800.

 

El transporte de mercancías estaba considerado como un oficio tradicionalmente masculino: los arrieros se movilizaban en recuas de un lugar a otro. Aunque   sabemos que  hubo varias mujeres, como María, que a fines del siglo XVIII viajaba ayudada por su hijo Juan,  y Teresa, que en 1802 transportaba vino y, en más de una ocasión se le avinagró con la consiguiente  pérdida económica. Otras mercancías también llegaban por este medio a la ciudad para abastecer el comercio local. Había tiendas que vendían  productos  de los llamados de primera necesidad, a cargo de mujeres, como  la de Antonia, donde se trajinaba todo tipo de especias y fruta variada, la de Manuela, se podían adquirir lienzos y todo tipo de mercería para la costura; había alguna mujer que comerciaba sus propios carneros.  Cuando el hielo, además de ser una necesidad para la conservación de alimentos, se convirtió en ingrediente de refrescos para apagar la sed, Francisca abrió una botillería en la Plaza Mayor, donde vendía aguas frías azucaradas y leche con miel.

 

Las labradoras se contaban en número importante, en su mayoría eran viudas con escasos recursos, en aquellos siglos se acostumbraba decir que “al fallecer el marido se llevaba consigo la llave de la despensa”, en clara alusión a la situación de extrema pobreza en que quedaba la viuda. Mujeres que doblaban su espina al sol, para arañar la tierra y obtener una cosecha para alimentar a su familia. Una casilla, en el prado de los ojos o en el de San Pedro, colmaban sus expectativas  de  hacer despensa para abastecerse todo el año.  Ellas, viudas, sin quererlo, sin desearlo, tomaron las riendas de su hogar, a veces compuesto por los hijos y algún que otro sobrino, y de la explotación familiar y, al convertirse en cabezas de familia sus nombres fueron anotados en cuantos censos, catastros y repartimientos fiscales se llevan  a cabo, por eso son el colectivo que más visibilidad tienen en la documentación: más de un centenar a fines del siglo XVIII.

 

Todas ellas en algún momento tuvieron necesidad de elevar sus súplicas al concejo municipal, en instancias y cartas firmadas con nombre de mujer  que nunca escribieron ellas de su puño y letra, ni firmaron, porque no sabían hacerlo, cuestión que en ocasiones quedaba indicada por el amanuense, al pie del escrito. No les quedaba más remedio que acudir con alguna moneda,  producto de su huerta o pieza del corral al escribano. El acceso a la educación de la mujer en Sigüenza, fue tardío,  no se produjo hasta  los años  1788 – 1789, fecha de las primeras solicitudes que envían las candidatas a maestras al concejo municipal. Fueron varias las aspirantes a una plaza que tenía un programa educativo diferente y  una remuneración bastante inferior a la del maestro de niños. Casi todas, salvo alguna honrosa excepción, eran más costureras  que maestras de escritura. El arte de la aguja era símbolo importante de la actividad femenina y ellas alardeaban de su  habilidad en  coser, zurcir, bordar y cortar camisas y, esa carencia de instrucción en letras, se revelaba en sus cartas,  más de una escrita de mano de su marido. Aún quedaba un trecho muy largo por recorrer…

 

Hoy las historiadoras nos sumergimos en estas huellas femeninas del pasado para estudiar de cerca los usos y costumbres, las diferentes mentalidades,  la  religiosidad, a los sentimientos más íntimos que afloraban ante determinadas situaciones y a las numerosas dificultades que tuvieron que salvar las mujeres rurales de aquellos siglos para poder vivir en una sociedad desigual. Reconstruir su papel como personas en la construcción de la Historia es una deuda que tenemos con ellas.

Amparo Donderis Guastavino

                                                                      Archivera municipal de Sigüenza


martes, 7 de julio de 2020

CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN POR LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES

Esta es la última semana que tenemos reto y nos piden que pensemos en una campaña de sensibilización por la igualdad entre mujeres y hombres.

Pues bien, la campaña que he ideado va dirigida a población adolescente porque desde el Centro de la Mujer siempre hemos apostado por la educación como medio fundamental para alcanzar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

Podría pensarse que la población joven que ha nacido en sociedades desarrolladas donde la ciudadanía goza de igualdad formal ya no necesita campañas de sensibilización sobre ello, pero contrariamente a lo que podría parecer, muchas veces no son conscientes de la desigualdad que les rodea, en la que viven y que les afecta en sus decisiones presentes y futuras.

Por ello, consideramos adecuado plantear una campaña de sensibilización a través de redes sociales, vía muy utilizada por la juventud, consistente en pequeños vídeos donde de forma breve, cercana y fácil de entender se expliquen los conceptos más importantes relacionados con la igualdad para que puedan conocerlo y concienciarse de la importancia de seguir trabajando por esa igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres.

Este proyecto permite además que, si alguna persona del grupo de edad al que va dirigida quisiera implicarse (por ejemplo a través del centro joven con el que contamos en la localidad), podría colaborar enviando sus propios vídeos para colgarlos en nuestras redes sociales, resultando así mucho más eficaz, ya que la gente joven suele aceptar mejor las recomendaciones de su grupo de iguales que de personas adultas a las que consideran “fuera de onda”.

A continuación, recogemos términos relevantes en el camino para el logro de una sociedad más justa y equitativa:

      -          Desigualdad de género

-          Igualdad de oportunidades

-          Feminismo

-          Micromachismos

-          Brecha salarial

-          Doble jornada

-          Techo de cristal

-          Segregación horizontal

-          Estereotipos sexistas

-          Conciliación

-          Socialización diferencial

Dos ejemplos de lo que pretendemos realizar para utilizarlo como apertura del espacio en redes sociales son los siguientes vídeos: